La Dra. Linita con su gran carisma profesional empezó a construir en mí, cimientos de autoestima, auto validación, nuevas perspectivas; tanto personales como familiares y profesionales. También me enseñó una legendaria técnica de relajación y concentración; tejer. Tejer es para mí, una nueva forma de poder desconectarme del pasado, centrarme en mi minuto-segundo-presente. Hoy en día mi hogar nuevamente está empezando a reconstruirse. Y estoy convencida que no lo hubiera podido lograr sin su ayuda.

Necesitaba encontrar mi norte; necesitaba alguien que me ayudara a encontrar la paz que necesitaba. Me sentí escuchada, entendí que depende den de mi mis emociones, reconocí que necesitaba un espacio para mi, para sanar, para perdonar, para reconocerme, enfrentarme a mi misma, a mis miedos a mi inseguridad y escuchar esa voz diciéndome que todo iba a estar bien fue lo mejor de todo. Siento un agradecimiento inmenso por la Dra. Linita, siento que logre avanzar, que logre superar muchas cosas y hoy sigo trabajando en mi con estas herramientas para mejorar.

Su calidez humana y ternura, hicieron cambiar el concepto que tenía de los psicólogos. Hasta ese momento yo era una persona muy apática que creía que todo lo podía solucionar sola. Su habilidad para llegar a mi corazón y darme la confianza de desahogar mi alma, fue lo que me motivó a contactarla para solucionar muchas cosas que tenía revueltas en mi vida. Su técnica de tejido, sesiones de música, el empoderamiento de mí misma que obtuve y las grandes ideas que logró desempolvar en mi, me hicieron una mejor versión de mí misma y tomar decisiones acertadas en mi vida.

Con la Dra. Linita pude ir expresando y liberando emociones que se fueron acumulando por mucho tiempo. Así fue como un día le pregunté si podría hacerme mis terapias online. Ella con toda disposición que la caracteriza, aceptó y llevamos más de un semestre utilizando este medio para seguir haciendo uso de sus servicios profesionales. Me ha ayudado a traer bienestar a mi vida, siempre está dispuesta a escuchar y programar un espacio de tiempo para mí.

Conocí a Lina en Geomembranas a cargo de desarrollo humano, y temas de clima laboral con actividades de tejido, manualidades y capacitaciones. Lina me ayudó a fortalecer mi carácter, me hizo ver que mis peores miedos pueden llegar a ser mis mayores fortalezas, con el taller vivencial “Libera el Monstruo que llevas dentro”. Y lo más importante, que sólo hay una vida y que equivocarnos es de humanos, no se puede ser perfecto pero si se puede evolucionar todos los días.

Linita con su carisma y pasión, ha logrado una mezcla mágica entre su profesión y el arte de bordar... dejarse abrazar por los tejidos mientras se relaja la mente y las emociones, es una experiencia fascinante que le ha regalado a mi vida una nueva manera de relacionarme con una terapia. Una terapia que se convierte en arte y como toda obra, llena de colores que invitan a las nuevas oportunidades, transformando todo aquello que se elige soltar y así poder volar, evolucionando a nuevos horizontes.

Me sentía triste y pedí ayuda, una psiquiatra amiga me recomendó a Lina y fui a sus sesiones. Me sentí una paciente feliz y curada en mente, corazón y alma, y más inspirada de lo que me hubiera imaginado. Encontré claridad y me encontré conmigo gracias a Lina, durante las terapias fue introduciendo el dibujo, la pintura y luego el bordado, lo cual resulto una terapia muy profunda, me lleno de creatividad, y hablar mientras bordaba era mucho más fácil. Durante mi embarazo aprovechamos para hacer ropa para mi bebé y llevar un embarazo tranquilo y sin miedos.

Conocí a Lina a través de una amiga en común, quien me sugirió tomar sesiones de psicología. Lina tiene un don muy especial como persona, lo que hizo que nos conectaramos y quisiera estar en terapia con ella. Trabajamos en terapia durante casi un año. Su tiempo de dedicación a mi proceso fue maravilloso y me ayudó mucho a entender ciertas situaciones de vida que no habia logrado resolver.